¡MUÉSTRAME TU ROSTRO, HAZME OÍR TU VOZ; PORQUE DULCE ES LA VOZ TUYA! JESÚS EL AMADO

¡La voz de mi amado!

"La voz de mi amado he aquí el viene,

Saltando sobre los montes,

Brincando sobre los collados

Mi amado es semejante al Corzo,

o al cervatillo.

Helo aquí está tras nuestra pared,

Mirando por las ventanas,

Atisbando por las celosías.

Mi amado habló, y me dijo:

Levántate, oh amiga

mía, hermosa mía, y ven.

Porque he aquí ha pasado el invierno,

Se ha mudado, la lluvia se fue;

Se han mostrado las flores en la tierra,

El tiempo de la canción ha venido,

Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola.

La higuera ha echado sus higos,

Y las vides en cierne dieron su olor;

Levántate, oh amiga mía,

hermosa mía,

y ven.

Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña, en lo escondido de escarpados parajes,

Muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz;

Porque dulce es la voz tuya, 

y hermoso tu aspecto."

Cantar de los Cantares 2:8-14